Los rituales para expresar triunfo en el fútbol (y III)

En: Comunicación y Análisis Transaccional

1 Ago 2010

Con esta entrada, finalizo la exposición de cómo, según Desmond Morris, los jugadores de fútbol expresan el triunfo en el fútbol. Además de las que distingue el etólogo inglés, añado algunas que también he observado.

14) El aupamiento colectivo

El jugador caído a veces es izado por sus compañeros de equipo y luego abrazado cuando su cuerpo se levanta hacia arriba. Una vez más, ello provoca una impresión superficialmente erótica, como si se estuviera desarrollando una escena de sexualidad promiscua, pero también en esta ocasión el estado de ánimo de los jugadores se halla en un plano enteramente distinto.

15) El beso

Ante la mirada atónita de algunos espectadores de edad, los jugadores a veces culminan sus abrazos con un beso. No es muy común, pero cuando ocurre, el gesto se detiene antes del auténtico contacto de labios y se desvía hacia un mero apretón de rostro… Aquí nuevamente surge de nuevo el viejo tabú de la intimidad, que considera que el beso está fuertemente impregnado de sexualidad… El beso, no obstante, al igual que el abrazo, no posee un origen sexual… El beso entre varones como forma no sexual de cálida amistad todavía se da en muchas culturas, pero en Occidente se ha empapado tanto tan fuertemente de significación erótica cuando se realiza entre adultos que sigue siendo muy raro hasta en los grupos más desbocados de festejantes de un gol.

Los tiempos han cambiado, desde que Morris escribió su libro, pero el beso entre jugadores y/o con el entrenador y jugadores suplentes parece muy normal.

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16) La caricia en el pelo

Durante la secuencia de celebración de un gol, es sumamente común que un jugador agite el pelo de otro a la manera cariñosa de los padres con sus hijos. En situaciones menos emotivas, en las que tal ves conseguir un tanto es comparativamente de escasa importancia (como, por ejemplo, cuando un equipo pierde 5-1 acorta distancias y obtiene el 5-2 sin esperanzas de ganar el encuentro), el gesto de despeinar afectuosamente a un jugador puede constituir la única señal de felicitación por parte de sus compañeros.

17) La palmada en la espalda

La palmada en la espalda es una acción similar, de escasa emotividad, que podemos considerar como la única forma válida de expresar el júbilo, aun cuando puede servir asimismo para intensificar el abrazo de felicitación. Suele añadirse a menudo una palmadita en la cabeza, imitación de un gesto paternal.

18) El apretón de manos

Incluso en estos tiempos desinhibidos, el cortés apretón de manos victoriano aún no ha sido sustituido del todo en el fútbol, y aparece de vez en cuando mientras los jugadores se cruzan en el campo para reanudar el partido. Su uso más común, empero, se reserva al jugador que sale del terreno de juego durante el encuentro y saluda al suplente que va a reemplazarle.

Por mi parte, pienso que han aumentado las expresiones de triunfo desde que Morris emprendió su estudio. Al menos, distingo cinco:

19) Silenciar a los hinchas

Un jugador de fútbol al que la hinchada ha tomado manía y que ha recibido abucheos continuos y pitadas por los fallos que ha cometido en los “goles hechos”, es decir, cuando el fallo parece imperdonable, aprovecha la primera jugada maestra para, después de marcar el gol, irse hacia la hinchada y mandar que se callen, poniéndose el índice verticalmente en los labios, queriendo silenciar  todas las burlas anteriores.

Lo que logra inmediatamente es que la hinchada le pite mucho más, pero si logra más goles, la hinchada acaba por enmudecer o por aplaudir. No hay nada tan milagroso como los goles. Luego, la hinchada y sus periodistas pueden endcontrarse ante el apuro de recular, y los recursos abundan: “Es un genio, y a los genios debemos excusarle todo”; “¿dónde estaría ahora si nosotros no le hubiéramos exigido?” o “por fín ha roto con esa amante que le distraía del juego”….

20) Anunciar o celebrar la paternidad

No lo he visto en otros países, aunque no me extrañaría que se hubiera extendido. Si está esperando un niño, puede que quien acaba de marcar un gol, ejecute lo que Ekman y Friesen denominaban un pictógrafo, dibujando con la manos el vientre de su mujer; o un kinetógrafo, haciendo como que mece a su niño o niña en sus brazos; es decir, que ha sido padre. Con lo cual, nos encontramos con que el jugador de fútbol está queriendo que el público participe en la alegría de su vida íntima.

21) Recordar o reivindicar

El jugador ha planificado su actuación, poniéndose una camiseta debajo de la oficial. Si marca el gol, se quita ésta y aparece aquélla en la que ha preparado un letrero. El recuerdo a un compañero fallecido o que se encuentra en el hospital; o reivindica sin tapujos una exigencia política. La experiencia dice que el jugador que emplea este último medio pierde al favor del público que no está de acuerdo con él, que puede ser mayoritario.

22) Quitarse la camiseta para desinhibirse

El jugador de fútbol que marca el tanto decisivo que decide un encuentro puede quitarse la camiseta, sabiendo que le va a costar una sanción. Es una manera de decir que, por encima de la ley, están los hechos. Muchos jugadores demuestran que no actúa su estado Adulto del Yo, como diría Eric Berne, porque ese acto puede resultar muy caro a su equipo, puesto que no puede alinearse en el encuentro siguiente, que quizá es una final. Vemos demasiados actos de este tipo y esto nos lleva a pensar que el Estado predominante en muchos jugadores es el de Niño, con todas su ventajas e inconvenientes. ¿Qué sería de los jugadores geniales sin su Niño Natural?

23) Buscar las cámaras de televisión

Hay jugadores a las que el público asistente no les llena. Necesitan del público que sigue el partido por televisión. Por eso, buscan una cámara para que los enfoque como el personaje más importante del encuentro.

En una próxima entrada, me ocuparé de los rituales, tal como los entiende Eric Berne y el Análisis Transaccional.

Un máster en comunicación política y un máster en comunicación empresarial siempre se consideran una opción excelente para profesionales que quieren desarrollar mejores competencias en este campo profesional e incluso futuros profesionales que quieren comenzar en este sector en el mercado laboral.

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Acerca de este Blog

Felicísimo Valbuena de la Fuente es Licenciado y Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es Catedrático en la Facultad de Ciencias de la Información.

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