La serie de televisión «Miénteme», un monumento a la ingratitud

En: Comunicación y Análisis Transaccional

24 Dic 2009

Me gusta la serie de televisión Miénteme (Lie to me). Seguro que a muchos de vosotros también os agradará.

Desde luego, si queréis saber comunicación no verbal, ésta es la serie.

Los diferentes profesionales utilizan durante sus intervenciones el lenguaje no verbal. Es muy importante dar buena imagen todo el que se quiere dedicar a la comunicación, es por ello que en el máster oficial en comunicación  o máster en comunicación corporativa se enseña la importancia de la comunicación no verbal en todo momento.

Miénteme

Sólo que hay un «pero», lo que el genial G. K. Chesterton llamaría una «insignificancia tremenda» (tremendous trifle): Todas las categorías en que el guionista- «creador», Samuel Baum ha basado su serie no son de él, sino que se ha aprovechado de las ideas de otras dos personas muy concretas. Cuando escribo «se ha aprovechado», estoy empleando un rodeo, un eufemismo, para evitar esa palabra en la que estáis pensando, pero que yo no quiero escribir, porque la «industria legal» norteamericana aumenta un 35% por año, y no quiero que me planteen un pleito por algo muy sencillo y que paso a explicar.

 Si habéis seguido la serie, habréis visto que de la pared del despacho del protagonista, el Dr. Stillman, cuelgan fotografías suyas con diferentes emociones. Pues bien, todas esas emociones no son ideas de Samuel Baum. Como tampoco son suyas las explicaciones del Dr. Stillman sobre las manifestaciones físicas de las emociones. No, no son suyas. Lo más que hace el autor del guión en cada episodio es enunciar algunas explicaciones sobre las emociones de los personajes que, en muchos casos, son discutibles y no seré yo quien les otorgue el carácter de científicas.

 Entonces, ¿de quiénes son esas ideas sin las cuales la serie hubiera sido imposible de realizar?. Repito, imposible de realizar. Pues de dos autores, el norteamericano Paul Ekman y el sudafricano Wallace Friesen, dos gigantes que trazaron las categorías de la comunicación no verbal nada menos que en un artículo de 1969. Esas categorías eran: Emblemas, Ilustradores, Manifestaciones de Afecto, Adaptadores o Manipuladores y Reguladores. Luego, dedicaron un libro sólo a las manifestaciones de afecto. Sí, ese libro es la madre del cordero. Su título es Unmasking the FACE, y es de 1975 (Editorial Prentice-Hall).

 Estos dos investigadores, después de trabajar conjuntamente durante años, se separaron, quizá porque, como diría Gustavo Bueno, «cerraron categorialmente el campo» y por eso, el campo de la Comunicación No Verbal ha avanzado poco en treinta años, si exceptuamos las contribuciones de Desmond Morris, que pueden complementarse muy bien con las de Ekman y Friesen. Por cierto, anuncio ya que voy a dedicar una entrada, o varias, a Desmond Morris en este Blog

 Ekman ha escrito después varios libros, más bien para divulgar sus grandes hallazgos. Dos de estos libros están traducidos al español: Cómo detectar mentiras  (Editorial Paidós) y ¿Qué significa este gesto? (Editorial Integral).

master en comunicacion

Comunicación no verbal

 Aprovecho para afirmar que, para mí, es imposible hablar sobre Comunicación Política sin dominar la comunicación no verbal. ¿Y qué es lo que observo? Que nada menos que alguien que se ha atrevido a publicar el capítulo de un libro en que hace un balance sobre la Comunicación Política, demuestra que no domina este campo ni otros decisivos. No voy a citar su nombre porque, con el sistema actual de la ANECA Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad de la Enseñanza, basta con que cites a alguien para demostrar sus carencias, y ya puede aprovechar el hecho de citarlo para presentarlo en la ANECA como un mérito. Con lo cual, se convierte en cierto eso de «que hablen de ti, aunque sea bien».

 Y ahora en serio, y volviendo al título de esta entrada: La serie Miénteme no reconoce, en momento alguno la contribución decisiva de Ekman y Friesen. A no ser que yo esté ciego o sordo.

 Por eso, creo que toda la serie es un monumento a la ingratitud.

 Aprovecho para defender las contribuciones de Ekman y Friesen y reproduzco las portadas de sus libros. Animaos a leerlos, sobre todo el de Ekman y Friesen.

 Que paséis unas muy Felices Fiestas. Yo las aprovecharé, también, para escribir más en este Blog.

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17 Comentarios para La serie de televisión «Miénteme», un monumento a la ingratitud

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Ignacio Jiménez

diciembre 24th, 2009 at 12:46 am

Hola Félix
Como siempre, dando en la línea de flotación. La primera vez que me sumergí en este asunto fue en segundo de carrera, año 1993, y lo hice de la mano de Mark L. Knapp a través de `La Comunicación no verbal’ El Cuerpo y el entorno (Paidós). Se trata de un libro que vendió mucho y que ya en su parte central rendía un gran reconocimiento a Ekman y Friesen. Tan es así que Knapp reproduce íntegramente algunos de los y las modelos usados en Unmasking the Face. A partir de ahí abordé esta última y suscribo que es el mejor libro sobre comunicación no verbal. Dicho esto, Miénteme, tiene ingredientes para enganchar, pero a mi no me han llegado a espolear… Raro que es uno. Abrazos.

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F.Valbuena

diciembre 27th, 2009 at 12:57 pm

Ignacio:

Tienes toda la razón en lo que dices. Mark Knapp es un recopilador muy bueno, pero no es un investigador genial en comunicación no verbal.
En cuanto a la serie Miénteme, la utilidad que puede tener para los espectadores de hoy es que visualiza las expresiones faciales y los gestos. Después, las explicaciones de Lightman son ocurrencias, no afirmaciones científicas.
Por cierto, Lightman es un House en el trabajo, aunque, a diferencia de éste, tiene una hija a la que quiere. También, el modelo de padre-hija está copiado de una serie que a mí me gustó, pero que sólo estuvo una temporada en antena, Shark.

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Álvaro Marchante

diciembre 24th, 2009 at 1:41 pm

Saludos Felicísimo,
Yo me enteré por otro blog que la serie estaba basada en los libros de Paul Ekman. Tal vez deberían hacer alguna mención más. Por ejemplo, que en la serie aparezca firmando libros o alguna cosita de esas.
También creo que no se puede hablar de comunicación política sin conocer algo de la comuniación no verbal.
Por cierto, espero esos artículos de Desmond Morris.
Felices fiestas!

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F.Valbuena

diciembre 27th, 2009 at 12:53 pm

Álvaro:
En honor a ti, voy a ocuparme de Desmond Morris, en este Blog, dentro de unos minutos.
Felices Fiestas.

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david morales p.

diciembre 25th, 2009 at 11:41 pm

Feliz Navidad! siga deleitándanos con estos jugosos dulces, mucho más sabrosos que marisco, turrones y cava juntos!

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F.Valbuena

diciembre 27th, 2009 at 12:52 pm

David:

Muchas gracias por tus ánimos.

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Jesús F.Ú.

diciembre 27th, 2009 at 1:46 am

Felicísimo, te dejo los ejemplares pasados de “Migajas”, pero maquillados. Mi amigo Dani las ha maquetado mejor. Un abrazo y feliz Navidad.

Octubre 2009 http://issuu.com/migajas/docs/octubre09?viewMode=magazine&mo

Noviembre 2009 http://issuu.com/migajas/docs/migajas_noviembre?viewMode=mag

Diciembre 2009 http://issuu.com/migajas/docs/diciembre09?viewMode=magazine&…

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F.Valbuena

diciembre 27th, 2009 at 12:51 pm

Jesús:

Muchas gracias, y te deseo que encuentres financiación para tu proyecto.

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Luis Alberto

enero 14th, 2010 at 5:28 pm

Felicisimo, como esta? Supongo que tan bien como cuando me dio Negociación en 4º!

Ya que comenta estas series, me gustaria saber su opinion sobre El mentalista, que si que utiliza un montón las cosas que nos conto en la clase que he citado antes, con todo esto del fingimiento, el salamí y esas cosas tan chulas.

Me alegro de que le vaya bien. Seguire usando sus tecnicas!

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F.Valbuena

enero 17th, 2010 at 1:19 pm

Luis Alberto:
No he seguido la serie El Mentalista, pero ya tengo los episodios de la Primera Temporada y tengo pensado verlos a partir de Febrero. Espero comentar esta serie en este Blog.

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Pedro Ullman

febrero 1st, 2010 at 9:40 pm

Pues yo recomendaría a otros varios colosos como Frijda, Niedenthal, Feldman-Barrett, James Russell, Scherer, Fridlund, Fernández-Dols, Pilar Carrera, Ortony, Parrott, Mesquita, Griffith, Schachter y Singer, Prinz,… Todos ellos han abandonado el modelo Neurocultural (si es que en algún momento se sintieron identificados con ese paradigma). Es muy relevante la aportación de gente como Fridlund que trabajó con Ekman hasta que se dio cuenta de los graves fallos de su paradigma y escribió su demoledor “Human facial expression” (jab en la mejilla al psiquiatra metido a gurú que desde hace años ha reinterpretado y malinterpretado a Darwin como ha querido). Un verdadero “evolutionary pshychologist” dando lecciones maestras sobre evolución, etología y ecología de la conducta de la expresión facial a “lay people” como ustedes que suelen caer en la trampa de las “folk theories” del sentido común. Hasta Klaus Scherer se ha pasado al enfoque de componentes de Russell y Feldman-Barret.

La mayor barrera para el progreso no es nuestra ignorancia, sino nuestra ilusión de conocimiento.

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F.Valbuena

octubre 10th, 2010 at 12:40 pm

Aunque con mucho retraso, le respondo para agradecerle la información que me da.
Y aquí debería acabar mi parecer.
Lo que ocurre es que sus últimas líneas me obligan a puntualizar:
Escribe usted:
a “lay people” como ustedes que suelen caer en la trampa de las “folk theories” del sentido común. Hasta Klaus Scherer se ha pasado al enfoque de componentes de Russell y Feldman-Barret.
La mayor barrera para el progreso no es nuestra ignorancia, sino nuestra ilusión de conocimiento.

Pero ¿a qué altura sobre el suelo cree usted que está hablando Yo estudié ya en 1973 a Ekman en Estados Unidos y sigo considerando que el sistema categorial de Ekman y Friesen, de 1969, no ha sido superado. Y su libro Unmasking the Face tampoco es una tontería. Y que reconozcan las aportaciones de Darwin, tampoco. Y así sucesivamente. Por cierto, no cita usted a Fernando Poyatos. ¿También le parece que escribe para “lay people”?
Por favor, menos pedantería.

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Luís

junio 14th, 2010 at 5:40 am

Creo que hay un dato que usted desconoce, Paul Ekman es tan apreciado por Samuel Baum, que a colaborado estrechamente con él para crear algo sólido y real, aparece en los créditos como asesor ciéntifico, puede verlo en dichos créditos o en imdb: http://www.imdb.com/name/nm3332666/. Saludos.

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F.Valbuena

octubre 10th, 2010 at 12:23 pm

Luis:

Muchísimas gracias por la información que me dio en su día.
Efectivamente, Paul Ekman aparece en los títulos de crédito, pero convendrá conmigo que sólo a una persona tan bien informada como usted no se le pasa este dato.
Corrijo todo lo que escribí y me gustaría que los responsables de la serie le diesen a Ekman más importancia.

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Pedro Ullman

noviembre 19th, 2010 at 2:51 am

No digo que lo que ha escrito Ekman sea una tontería. Simplemente, se ha recogido evidencia empírica suficiente en los últimos 25 años para dar al traste con los postulados básicos del Programa de Expresión Facial de Ekman.

Lean lo que se ha publicado en los últimos 15 años en publicaciones científicas de prestigio como Journal of Personality and Social Psychology, Psychological Science, Behavioural and Brain Sciences, Emotion, Neuroimage, Trends in Cognitive Sciences, Cognition and Emotion, Current Directions in Psychological Sciences, Perception, Cognition, Proceedings of the National Academy of Sciences, Journal of Nonverbal Behavior, Emotion Review,… El que diga que el debate está cerrado es que no ha leído la literatura científica sobre emoción de los últimos 25 años, ni habrá asistido a congresos internacionales sobre emoción (ISRE, por ejemplo) y dudo mucho que publique habitualmente en publicaciones científicas de índice de impacto mayor a 1.

Hay que ponerse al día. No es pedantería. Las fuentes primarias están en las publicaciones científicas que recogen los estudios de los investigadores, no en los libros que Ekman publica para seguir fomentando su negocio de cursos de detección de la mentira.

Un saludo.

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F.Valbuena

diciembre 7th, 2010 at 12:33 pm

Pedro:

Su respuesta resulta “desbordante” o, como dicen los norteamericanos, “overwhelming”.
No me gusta escribir a la defensiva, y no lo voy a hacer.
Sólo le diré:
1) Si me gustaron Paul Ekman y Wallace Friesen fue porque, como Darwin, se atrevieron a pasar el trámite fisicalista, que es indispensable en cualquier ciencia. Lo mismo que Desmond Morris. Es muy fácil criticar a los gigantes.
2) Creo que los grandes científicos, cuando necesitan dinero, quizá por cambios en sus circunstancias familiares, y publican libros o DVDs de divulgación, amplían el campo de sus lectores, pero pierden rigor. Por eso, yo no me refiero a los últimos libros de Ekman ni a los DVDs de Desmond Morris.
3) Dirijo CIC Cuadernos de Información y Comunicación, que está en el primer cuartil de Índice de Impacto.
Sin embargo, expreso mi escepticismo sobre los Índices de Impacto. Los académicos que pertenecen a redes cerradas pueden ponerse de acuerdo para citarse unos componentes a otros e “hinchar el perro”, como decimos en España. He leído demasiados artículos en Revistas de impacto que me resultan enteramente ridículos.

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MARIA

septiembre 14th, 2016 at 7:46 am

SENCILLAMENTE, ES UNA SERIE GENIAL QUE NUNCA DEBIERON CORTAR.

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Acerca de este Blog

Felicísimo Valbuena de la Fuente es Licenciado y Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es Catedrático en la Facultad de Ciencias de la Información.

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